Si tienes el pelo fino seguro que te has planteado en alguna ocasión cuáles son los trucos infalibles y los mejores y peores peinados para intentar conseguir más volumen y cuerpo en tu melena.
“Tener el pelo fino no es sinónimo de una melena pobre y escasa.”
Un pelo es fino cuando se enreda, se rompe y se encrespa con demasiada facilidad. En estos casos lo idóneo es escoger un corte que se adapte a nuestro cabello y no luche contra él. Todos los cortes que no necesitan trabajarse y mantienen su forma después del lavado. Frente a un cabello fino y liso, debemos evitar en lo posible las melenas extra largas, ya que se verá un cabello lacio y sin volumen dando la sensación de falta de densidad capilar
Un pelo más delgado
El primer paso es reconocer cómo es nuestro cabello. El pelo fino se distingue por su diámetro ya que suele ser unos 2 milímetros más delgado que el cabello normal. Es más delicado y también tiene tendencia a las puntas abiertas. Basta con lavar el cabello y dejarlo secar al aire libre para saber que, si tarda poco tiempo en secarse, estamos ante un pelo fino. A la hora de identificarlo es importante tener en cuenta que el cabello fino no es sinónimo de tener poca cantidad.
Capas sí, pero en la zona superior
Si el cabello es fino y escaso recomendamos huir de cortes con varios capeados ya que lo único que conseguimos es restar aún más cabello a la melena. Si tu cabello es fino pero tienes mucho pelo apuesta por capas que den movimiento en la parte superior. Es buena idea hacer alguna capa en la zona superior muy suavizada para aportar algo de volumen, pero es recomendable evitar vaciar y despuntar en exceso si hay poca cantidad de cabello.
Evitar las melenas largas
Evita los cortes muy estructurados y rectos. Y también aquellos que exijan recurrir a productos de fijación que añaden más peso al cabello y restan volumen. Solo en el caso de melenas onduladas o rizadas no convendría degradar demasiado los cortes o hacer desfilados radicales, ya que restarían densidad al conjunto del cabello. Los cortes por encima de los hombros tipo long bob con varias capas son una buena opción para crear un look voluminoso y más denso. Por otro lado, las capas bajas en la parte inferior son perfectas para las melenas más largas porque aportan mucho movimiento al cabello fino. Tanto el flequillo abierto tipo cortina como cambiar la raya de lado son buenas apuestas si se quiere añadir un extra de volumen y vitalidad
Usar dos tipos de champú
Uno neutro sin siliconas y un anti-grasa. Los cabellos finos suelen durar limpios máximo 48 horas, y de esta manera se mantendrán más voluminosos, recomendamos también utilizar un producto que dé textura como el agua de mar, “que es sutil, no ensucia y les dará más cuerpo formando ligeras ondas naturales”.
Jugar con el color
Otro truco que puede resultar de mucha utilidad para las mujeres de pelo fino es jugar con el color. Las mechas dan textura a los cabellos y facilitan un volumen que viene generado de la ligera sensibilización de la fibra capilar.
Corte en seco
El corte en seco también resulta muy útil para este tipo de cabello. Es una buena forma de comprobar cómo va a quedar el largo final y la forma, y en el caso de los cabellos rizados es algo obligatorio También se aprecia mejor dónde están las puntas más abiertas o dañadas (que afinan ópticamente el pelo) y de este modo se pueden repasar bien.